El futuro pasa por la sostenibilidad. Incluido el de nuestro sector. La banca será sostenible o, simplemente, no será. Y la verdadera sostenibilidad va más allá del medio ambiente.

Es preciso repensar los modelos y sistemas actuales poniendo en el centro a las personas y el entorno que nos rodea, para encaminarnos hacia la banca del siglo XXI.

Fomentar el desarrollo y el crecimiento no es incompatible con el cuidado del medio ambiente ni con el bienestar laboral; todo lo contrario, deben ir unidos.
La información, formación y participación de las plantillas redundarán en mejores prácticas con las que todos y todas salgamos beneficiados.

Por ello, desde SIB-sf . FINE reclamamos a las empresas del sector financiero que conviertan a las personas, y no a los números, en la piedra angular de sus estrategias.

La innovación debe de pasar por el buen gobierno y la transparencia en la gestión, por el desarrollo de productos y un modelo de negocio que no sean perjudiciales para el entorno natural ni para las mujeres y hombres que cada día intentamos construir un mundo más equitativo, justo y equilibrado a todos los niveles.

No se trata de hacer un ‘greenwashing’ ni un lavado de cara para mejorar la reputación de las empresas, si no de adoptar medidas reales ‘en verde’, en defensa de la sostenibilidad, la salud y bienestar de los empleados y empleadas del sector financiero, así como de las generaciones futuras.

Según la Comisión Europea, la aplicación de medidas circulares ambiciosas en Europa podría generar alrededor de 700.000 nuevos empleos.

En SIB-sf . FINE queremos un mercado laboral y un modelo económico y social con conciencia sostenible, ahora y en el futuro.

El 22 de abril se conmemora el Día Internacional de la Madre Tierra, una fecha con la que se pretende concienciar sobre los problemas medioambientales que amenazan nuestra existencia, la crisis climática, la contaminación atmosférica o la deforestación. Se celebra desde 1970 y este año el lema elegido es ‘Recuperemos la Tierra’. En 2021 se hace un llamamiento a reducir el impacto de las acciones del ser humano sobre el planeta al tiempo que como especie nos recuperamos de la crisis sanitaria de la COVID-19.